Jugar a la ruleta es una de las experiencias más excitantes para todo jugador. A continuación vamos a conocer su historia.
Fue en los salones de la Francia del siglo XVIII, cuando tuvo origen el juego que conocemos hoy como ruleta francesa. La aristocracia pasaba mucho tiempo jugando a las cartas y los dados en los salones de París, gastando su tiempo de ocio. El matemático Blaise Pascal, mientras hacía pruebas en una máquina de movimiento perpetuo, terminaría por inventar el juego que conocemos hoy como ruleta francesa. Este nuevo juego fascinó a los jugadores y aristócratas de inmediato.
A mediados de la década de los cincuentas de 1850, los hermanos Blanc, desarrollaron una modalidad nueva de ruleta, con un cero adicional, para el príncipe Carlos III de Mónaco. En Estados Unidos, se desarrolló, por otro lado, una ruleta con dos ceros adicionales, dado que las grandes casas de juegos de Nueva Orleans, se quejaban de obtener pocas ganancias. Es importante saber que la ruleta europea, de un cero, le entrega una ventaja estadística al jugador; por otro lado, la americana, le entrega al casino la ventaja.
En el siglo XX, la ruleta electrónica fue la más popular en los grandes casinos. Esta permitía que los jugadores y casinos pudieran mantener un juego mucho más fluido, sin tener que pensar en girar la ruleta, puesto que todo estaba controlado electrónicamente. A comienzos de este siglo, el auge de los casinos online, ha llevado a que los grandes desarrolladores de juegos, crearan las ruletas virtuales. Básicamente, consisten en una ruleta operada totalmente por medio de un software, lo que permite que haya mayor precisión en los juegos, así como también en la seguridad.